Empresas Y Negocios | 18 dic 2020
Carlos Salum, el argentino que se transformó en coach en liderazgo de deportistas y empresarios famosos
Soy un arquitecto del alto rendimiento, un catalizador de resultados innovadores para atletas profesionales y líderes de negocios. Me concentro en analizar perspectivas, explorar nuevas visiones, diseñar enfoques innovadores para crear resultados exitosos. En esencia, soy un optimista que vende optimismo, con la convicción de que se puede diseñar un resultado exitoso imaginando que el vaso está lleno y medio. En definitiva, lo que resuelvo es la conexión entre el deseo y el logro, alineando los factores del Estado de Rendimiento Ideal para ejecutar bajo presión.
En abril de 1985 decidí emigrar a los Estados Unidos, luego de haber estudiado seis años de Medicina y manejado una empresa de servicios de tenis con mi hermano Roberto que empleaba una docena de profesores en cinco clubes de Buenos Aires. Mi trayectoria hasta ese punto incluía haber entrenado a Claudia Casabianca, haber colaborado como asistente en la Copa Davis, clínicas de verano en Punta del Este y un segmento de tenis los Sábados en Canal 11 con Juan Carlos Mendizábal (“El Niño en el Deporte”). A nivel periodístico, contribuía con las revistas de Eduardo Puppo y con Guillermo Salatino en radio y TV.
Fui invitado a Estados Unidos por Dennis van der Meer para certificar profesores en su método a través de su organización internacional, el Professional Tennis Registry (PTR) en Hilton Head Island, Carolina del Sur. Allí conocí al Dr. James Loehr, psicólogo deportivo, a quien en 1988 le propuse organizar un circuito internacional de conferencias en Europa para difundir su método de Entrenamiento Mental de tenis. Sin hablar alemán y con mi propio dinero, viví en Dusseldorf ocho meses y organicé conferencias en cuatro países. Fue un éxito económico y de medios que impresiono a Bob Kain directivo de IMG, quien me invito a hacerme cargo de todas las promociones internacionales de Loehr basado en la Nick Bollettieri Tennis Academy (NBTA) en Bradenton, Florida.
En 1989, la NBTA contaba con jugadores como Pete Sampras, Andre Agassi, Jim Courier, Monica Seles, y muchos otros que llegarían a dominar los rankings de tenis en la próxima década. Todos eran clientes de nuestros servicios de apoyo psicológico. Yo organicé otros tours en Europa y Japón, que ampliaron nuestra influencia en esos mercados y atrajeron profesionales de varios deportes.
En abril de 1990, Osvaldo Sabatini me llamo preocupado porque Gabriela quería abandonar el tenis, a pesar de estar #3 en el ranking mundial. Esa misma noche volamos con Loehr a Miami y comenzamos un proceso de cinco meses de trabajo que implicó el alineamiento de factores críticos para el rendimiento óptimo de Gabriela (como la contratación de Carlos Kirmayr como coach), culminando en su victoria en el U.S. Open en Septiembre, su único Grand Slam en singles.
Para acomodar la demanda de servicios para empresas, nos mudamos a Saddlebrook Resort en el norte de Tampa, donde nos asociamos con el entrenador físico Pat Etcheberry y con el Dr. Jack Groppel, especialista en biomecánica. Allí pudimos trabajar con Sergi Bruguera, quien gano Roland Garros en 1993 y 1994, además de Pete Sampras, Arantxa Sanchez, Jennifer Capriati, Mary Joe Fernandez, la Copa Davis Italiana y también Dan Jansen, el speedskater quien ganó la medalla Olímpica de oro en Lillehammer en 1994.
A principios de 1993, yo fui invitado a manejar un fondo de beneficencia privado en Southampton, Inglaterra, para ofrecer clases de tenis gratuitas a miles de niños en el condado de Hampshire, con un cheque en blanco, lo cual me permitió crear una academia de talentos para los 60 mejores jugadores. Pude contratar a Andrew Castle (#1 de Inglaterra), a John McEnroe, Dennis van der Meer y Jim Loehr para dar clínicas a los chicos y obtener reconocimiento nacional a través de los resultados en torneos y competencias interclubes. Los financistas del fondo (inversores en transacciones de metales preciosos) eran serios coleccionistas de vinos a nivel internacional, con amplias bodegas en sus mansiones de Londres y Hampshire. A fines de 1995, organice la transición para que el fondo fuera manejado por profesionales ingleses y me enfoque en desarrollar empresas de Internet en Florida, interesado en ofrecer seminarios para ejecutivos.
En septiembre de 1999, un alto directivo de un banco en Zúrich, Suiza, me invitó a encargarme de la transición cultural interna basada en mi trabajo con profesionales deportivos de alto rendimiento. Su visión nos permitió obtener resultados superiores y unificar a todas las regiones suizas bajo su mandato. Pude viajar por toda Europa y entrenar a los mejores ejecutivos en su rendimiento ideal físico y mental, como si fueran atletas profesionales. Los buenos resultados y las redes de contactos me llevaron a trabajar en los principales bancos privados: UBS, Credit Suisse, Julius Baer, Aberdeen Asset Management, Fidelity y muchas otras entidades de primer nivel hasta 2017.
En septiembre de 2017, fui contratado como entrenador mental de Pietro Fittipaldi (nieto de Emerson Fittipaldi, doble campeón mundial de Fórmula 1 y de Indy 500). Estaba compitiendo en el Campeonato de Fórmula Renault V8 3.5 y lo lideraba a falta de una carrera en el calendario (Bahréin). Su patrocinador, Carlos Slim Domit (Presidente de Grupo Carso y Escudería Telmex en México) le había impuesto que fuera Campeón Mundial para seguirlo apoyando. Seis semanas más tarde, Pietro termino P2 en las dos carreras para convertirse en Campeón del Mundo. Como parte de su premio, pudo quedarse en los Emiratos Árabes Unidos para probar un Porsche LMP1 entre conductores experimentados. Pietro y su compañero de equipo batieron los tiempos del Campeón del Mundo de F1 Fernando Alonso, dejando una fuerte impresión en el mundo del automovilismo.
En abril 2018, corrió IndyCar por primera vez con el Dale Coyne Honda Team. En una sesión de clasificación de WEC (LMP1) en Spa, Bélgica, en mayo, se rompió un interruptor que bloqueó el volante y catapultó a Pietro contra la pared de la famosa curva Eau Rouge. Se rompió ambas piernas y tuvo que ser trasladado en avión para ser operado esa misma noche. Todos los sueños y planes se detuvieron de forma brutal e inesperada.
La rehabilitación fue en Indianápolis e implicó largas horas de ejercicios específicos con terapeutas, masajes, estimulación ósea y natación. Pietro tardó doce semanas en poder caminar con una plataforma rodante donde descansaba la pierna derecha. A mediados de junio, estaba siendo instalado en la cabina de su Dale Coyne Honda Team IndyCar # 19 y en julio estaba listo para correr en las últimas cinco carreras con actuaciones consistentes.
En septiembre, el futuro de Pietro era incierto, ya que no había contratos sobre la mesa. Pietro se había reunido varias veces con Guenther Steiner (Director del equipo del F1 Team Haas) y había surgido la posibilidad de convertirse en piloto de pruebas y reserva. Un encuentro fortuito con Steiner en North Carolina, donde estuve presente, confirmó su participación en el equipo Después de una prueba satisfactoria en Abu Dabi, su primera vez conduciendo un coche de F1 a velocidades cercanas a los 300 km /hora, Pietro comenzó a viajar a todas las carreras en Europa y a Texas, además de trabajar en el simulador Dallara en Ferrari, en Maranello, Italia.
Cuando conocí a Enzo Fittipaldi, su hermano menor le pregunte, ¿Cuál es tu gran sueño? ” Sin dudarlo, me dijo: “¡Quiero ganar el campeonato de Fórmula 4!” Unas semanas más tarde, me pidieron que comenzara a trabajar con Enzo en su fortaleza mental para lograr su objetivo, mientras entrenaba durante todo el año en la Ferrari Development Academy en Maranello. Correr en F4 a más de 200 km /hora requiere reaccionar en milisegundos, por lo que la inteligencia visual (enfoque rápido, reconocimiento de patrones y toma de decisiones) entra en juego, además de una enorme capacidad de regular la intensidad emocional bajo presión competitiva.
Enzo terminó tercero en el Campeonato de Alemania, donde el equipo Prema tuvo problemas para obtener la configuración correcta para el automóvil. Para cuando la última carrera del Campeonato de Italia llegó a Mugello, Enzo ocupaba el segundo lugar con una pequeña diferencia de puntos para superar. Enzo ganó por un tercio de segundo en un final fotográfico que fue confirmado por los funcionarios. En 2019 siguió con el equipo Prema finalizando vice-Campeón de Formula 4 y en 2020 se unió al Team HWA, financiado por Mercedes, corriendo en Formula 3 Internacional, donde continuara el año próximo como líder del equipo.
El 6 de diciembre de 2020, Pietro Fittipaldi debutó en la Fórmula 1 en Bahréin con el Team Haas. Reemplazó a su compañero de equipo Romain Grosjean, quien tuvo un terrible accidente una semana antes, sufriendo quemaduras en las manos y una lesión en el pie. Después de su primera carrera, se confirmó que Pietro conduciría en Abu Dhabi la semana siguiente, en la última carrera de la temporada. Juntos, hemos logrado concretar su sueño y abierto nuevas oportunidades para el futuro.
He recogido mis experiencias en mi libro “The Glass is Full and a Half” (“El vaso está lleno y medio”). El prefacio fue escrito por Richard Saul Wurman, el fundador de las legendarias TED Conferences y uno de mis principales mentores. En este libro, presento mi visión del alto rendimiento en el deporte y los negocios. La idea fundamental es que es posible diseñar una vida de logros significativos y liderar a otros creando un plan con cuatro factores clave: Imaginar, Mejorar, Inspirar e Encender. Los cuatro factores son cuatro lentes para ver el vaso lleno y medio y adaptarse para constantement diseñar soluciones, viviendo en plenitud.
Para leer un resumen en inglés y adquirir el libro en Amazon.com, acceder a https://www.saluminternational.com/bookshelf
Sobre Carlos Salum
Carlos Salum dirige una consultora de liderazgo con sede en Charlotte (Estados Unidos) y ayudó a que el piloto de autos Pietro Fittipaldi hiciera su debut en Fórmula 1 el último domingo. Salum, que comenzó como profesor de tenis en Buenos Aires, se transformó en un experto en entrenamiento de fuerza mental y ayudó a Gabriela Sabatini a ganar su único Grand Slam (el US Open), y luego se dedicó a asesorar a a líderes de corporaciones multinacionales, y a trabajar para la banca suiza.
Es el fundador de Salum International Resources, Inc., una consultora de estrategia de desempeño de liderazgo con sede en Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos. Asesora a líderes de corporaciones multinacionales sobre estrategias de Peak Performance para obtener resultados revolucionarios. Como experto en entrenamiento de fuerza mental, contribuyó a las victorias de Grand Slam de los campeones de tenis Gabriela Sabatini y Sergi Bruguera. Actualmente es entrenador de los campeones de automovilismo Pietro Fittipaldi (F1 Team Haas) y Enzo Fittipaldi (F3, Team HWA, Ferrari Academy), además de colaborar con varias organizaciones de tecnología deportiva. Salum dicta conferencias, es dramaturgo de producción internacional y productor de documentales con 360 PowWow Sports. Además, organiza eventos internacionales de liderazgo como fundador de TheSircle Executive Club.
Sitio web: http://www.saluminternational.com
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/carlossalum