

Más de 100 mendocinas fueron parte de EME (Encuentro de Mujeres Empresarias) que se llevó a cabo el viernes pasado en el Hotel Plaza Paradiso de Chacras de Coria. El evento fue organizado por Durang, empresa de conservas y aceitunas; DOA, estudio de Administración y DaleVale!, estudio de comunicación. Ecocuyo fue media partner.
La primera disertante fue Julia Echegaray (presidenta de Fundación Mujeres que Inspiran, creadora de la expo “Protagonistas” y organizadora de eventos) y brindó la charla “Negocios en manos de mujeres”.
“Soy martillera de profesión y hace 7 años trabajo en la organización de eventos sociales y corporativos. En 2019 decidí invertir en mobiliario, tomé varias reservas para fines de ese año y principios del 2020 y la llegada de la pandemia cambió todos mis planes. Fue momento de empezar a tomar decisiones y lamenté no tener el apoyo de un equipo de profesionales que me apoyara.
Después de vender el mobiliario comencé a relacionarme con otras mujeres desde la virtualidad, a tejer una red, lo que desembocó en club de negocios para acompañarnos y dio lugar a la Fundación Mujeres que Inspiran, que actualmente dirijo. El propósito es generar espacios de vinculación.
Mi mensaje para todas es animarnos a hacer negocios entre nosotras, apostar por la creatividad, estar preparadas y trabajar en la previsibilidad”.
A continuación, Soledad González (trainer y coach de bienestar, hábitos y alto rendimiento), realizó una dinámica de introspección junto a las participantes y expuso sobre: “Claves para el desarrollo del talento humano y el camino hacia el alto rendimiento”.
“Durante mucho tiempo, las mujeres nos ocupamos de acompañar, contener y apoyar a otros miembros dentro de las empresas. Hoy, estas tareas se están redefiniendo, reconfigurando y resignificando.
Estamos reinventando nuestro rol que merece tener reconocimiento y valor propio. No se trata de competir con los varones, sino de lograr la conjunción para generar nuevos espacios. Es importante que los puestos claves en las empresas sean elegidos por competencias y no por género.
No podemos intervenir nuestro sistema de creencias si no cambiamos la forma en la que percibimos la realidad. Aquí entran en juego las funciones cerebrales, emocionales y lógicas.
El llamado es a potenciar los talentos de cada una, a trabajar para ser cada día mejores, a animarnos al cambio y, sobre todo, a decirnos gracias”.
Protagonistas del cambio
A su turno, Elena Alonso (licenciada en Economía, asesora financiera y coach), abordó la temática “Tolerancia de los errores como proceso de aprendizaje en las finanzas".
“Estudié Economía y me dedico a las finanzas. Hace 2 años y medio decidí renunciar a mi trabajo en relación de dependencia y apostar por mi propia empresa.
Hay un estudio llamado ‘El sesgo de supervivencia’, que consiste en concentrarse sólo en los elementos que superaron un proceso de selección, lo que me inspira a potenciar mis fortalezas. De esa manera logré conformar un equipo de trabajo que me complementa.
Las mujeres, por lo general, somos muy autoexigentes con nosotras mismas, lo que nos perjudica. Considero clave aprender de los errores, estoy convencida de que las experiencias negativas son las que nos dejan el mayor aprendizaje.
Tenemos que ser libres en las decisiones que tomamos. Particularmente en el mundo de las finanzas, es importante conocer aquellos puntos fuertes en los que tenemos oportunidades para ahorrar, invertir, proyectarnos y pensar a largo plazo.
La jornada cerró con la charla “¿Cómo y por qué comenzar a delegar en mi empresa”, a cargo de Roberto Tito Anzorena (entrenador gerencial, coach y socio fundador del estudio de Administración DOA).
“Lo primero que me gustaría que se preguntaran es lo siguiente: ¿Mi empresa trabaja para mí o yo trabajo para mi empresa?”
Delegar significa permitir que otra persona asuma la responsabilidad sobre ciertas tareas en mi lugar. Es decir, implica transferir, una parte de lo que me hace brillar, una parte de mi ego que se traduce en un orden. De esa manera, es posible darle forma a una empresa lo que, finalmente, me permitirá trascender.
Es importante asumir que en este proceso siempre habrá errores e incertidumbre. Por eso aconsejo habitar esa incertidumbre, dejarnos complementar por nuestro equipo y aprender a disfrutar de ella.
Aquí es clave trabajar en el organigrama de la empresa para ordenar la toma de decisiones estratégicas (que son responsabilidad del líder), técnicas y operativas (a cargo de los subordinados).
Las invito a animarse a asignar responsabilidades y a trabajar en la propia seguridad de ser las dueñas de sus empresas.