

Ariadna Luján Martínez y Sol Pino González se conocieron en la Facultad de Derecho de la UNCuyo. Cuando estaban en la mitad de la carrea de Abogacía, ambas se dieron cuenta de que el derecho tradicional no les gustaba. Con el propósito de crear una empresa propia y trabajar con tecnología e Inteligencia Artificial (que es su gran pasión), decidieron empezar a capacitarse para ingresar a ese mundo.
“Decidimos terminar la carrera, nos recibimos de abogadas y en 2021 fundamos la startup Corpora. Hacía tiempo que veníamos craneando el proyecto a través de la incubadora de empresas de Agilmentor.
Corpora nació como una empresa de tecnología dedicada a la Inteligencia Artificial desde Mendoza para el mundo. Comenzamos con trabajos de transformación digital para el rubro legal, ya que era lo que conocíamos. Sin embargo, no nos identificábamos con el sector e incursionamos en otros nichos. Actualmente contamos con alrededor de 20 clientes”, cuenta Ariadna Luján Martínez.
“Incorporamos tecnología en las empresas, siempre acompañada de una metodología. Estamos convencidas de que la tecnología sola no viene a salvarnos, sino que facilita la labor de cada persona, permite eficientizar procesos, eliminar tareas tediosas, reducir tiempos, costos y hacer que el trabajo sea más saludable.
Sin dudas, el producto estrella es la Inteligencia Artificial y que, a través de ella, las empresas pueden ser más competitivas y agregar valor”.
Al pedirle que comparta un caso concreto, señala: “Por ejemplo, para Litt (empresa de moda circular de Mendoza) creamos un algoritmo que permite hacer mejoras en la fijación y actualización de precios de las prendas. Este algoritmo toma distintas variables, como el precio histórico, el valor de la marca, índices económicos y financieros, entre otras, y arroja sugerencias de precios justos”.
Crecimiento y proyecciones
Desde sus inicios, Corpora fue consolidando su equipo de trabajo que hoy integran 14 personas de distintos lugares del país. El año pasado se incorporó Nicolás Allub (dueño de Constructora Colonial) como advisor. La relación había comenzado desde que él era cliente de Corpora con su empresa.
“Algo que destacamos es el crecimiento orgánico que hemos tenido y el privilegio de contar con personas honestas, comprometidas y sumamente capacitadas. La mayoría de ellas podría trabajar para afuera; sin embargo, eligen nuestros valores, la cercanía y facilidad a la hora de comunicarnos.
También nos interesa visibilizar el trabajo de las mujeres en el sector tecnológico y seguir fomentando el interés y la capacitación. El año pasado participamos de un programa de Endeavor mediante el que recibimos mentorías de otras mujeres empresarias. Además, tuvimos la posibilidad de participar en encuentros en las oficinas de Google y Mercado Libre en Buenos Aires que fueron muy enriquecedores”, indica Ariadna.
En cuanto a lo que se viene, comparte: “Nuestro propósito es pisar fuerte en la región (tenemos un fuerte compromiso aquí) y también internacionalizarnos. En 2023 estuve 6 meses en España y ya estamos trabajando con dos empresas de ese mercado. Por lo que hemos estudiado y analizado, sabemos que hay muchas empresas que necesitan lo que hacemos.
Si bien 2024 es un año atípico y difícil, atravesarlo nos permite a todos salir de la zona de confort y buscar algún cambio. Detectamos que las empresas están interesadas en innovar, sumar herramientas y entender que la tecnología es una inversión para encontrar soluciones y crecer.
Nuestro foco está puesto en fortalecer alianzas estratégicas en Cuyo y fuera del país. Creemos en el trabajo colaborativo. De hecho, recientemente formalizamos un acuerdo con la desarrolladora de software Wakapi, que nos va a facilitar posicionarnos fuera del país y a ellos, hacerlo en el mercado interno. Las perspectivas son positivas”.