“La Malka”, la propuesta enoturística de la familia Ostropolsky para descubrir cómo se vive y se trabaja en la finca

La Malka es una finca de 11 hectáreas y media ubicada en Las Compuertas, Luján de Cuyo.

“La adquirimos en el año 2011, totalmente inculta y decidimos plantar 10 hectáreas, principalmente de Malbec y algo de Cabernet Franc. En el inicio fue solo un proyecto productivo de uvas Premium que abastecía a más de 20 bodegas de la zona y también elaborábamos para consumo familiar.

En el año 2023 se nos ocurrió la idea de abrirla al turismo con una propuesta diferencial, enfocada a mostrar, de manera auténtica, cómo se vive y se trabaja en la finca”, cuenta Cecilia Ostropolsky, quien, junto con su madre, Graciela Roiz, llevan adelante el proyecto.

“La idea es invitar a los visitantes a hacer una pausa, para conocer cómo es realmente la viña y vivir una experiencia en contacto directo con la naturaleza, sin demasiada intervención. Por eso, diseñamos un recorrido autoguiado en castellano, inglés y portugués con carteles que indican todas las etapas del proceso de la vid: poda, riego, variedades de uvas, trabajos que se hacen en la viña, entrada y salida de la uva, que finaliza con una propuesta gastronómica”, señala.

Turistas nacionales y extranjeros en la mira

Finca La Malka tiene capacidad para recibir entre 30 y 40 personas por día y abre de jueves a domingos. El equipo de trabajo está integrado por 3 personas fijas. 

“Dependiendo del mes, visitan la finca alrededor de 200 personas. Trabajamos con agencias de turismo, con la plataforma WineObs que funciona muy bien, y con nuestras redes sociales, destaca Cecilia.

En cuanto a las opciones gastronómicas disponibles, indica:

“Contamos con una degustación de 3 etiquetas de vinos y tabla de quesos para compartir, que tiene un valor de $ 18.000 por persona.

También ofrecemos un menú 100 % mendocino, que, además de los vinos, incluye empanadas de carne cortada cuchillo, asado con vegetales y, como postre, queso y dulce, que tiene un valor de $ 51.00. En la finca contamos con un espacio de parrilla integrada, totalmente equipado.

La tercera alternativa, más relajada, es un pic nic, en el que entregamos a los visitantes una canasta con una manta, copa de vino, picada, sándwich de carne y conito de dulce de leche, que tiene un valor de $ 33.600 por persona.

Organizamos, además, eventos puntuales, por ejemplo, en marzo de este año, invitamos a los visitantes a cosechar nuestras uvas, guiados por nuestros enólogo e ingeniero agrónomo. La finca puede alquilarse para eventos privados”, explica.

En cuanto a la recepción del público de esta propuesta, comparte: “Afortunadamente, desde que abrimos, hemos tenido muy buenos comentarios y reseñas, lo que impulsa la promoción del boca en boca ente los mismos visitantes.

Intriga a los turistas, tanto nacionales como internacionales, vivir un día en la finca como un mendocino más y disfrutar de la belleza del entorno. Para la temporada alta, las perspectivas son positivas y esperamos que aumente el número de visitantes”.