Empresas familiares: La marca de conservas que trascendió Mendoza y combina tradición e innovación

Marvavic es una destacada pyme mendocina reconocida por sus conservas de aceitunas y su variada oferta de productos alimenticios envasados de alta calidad. Bajo la dirección de su segunda generación, la marca ha logrado posicionarse en las góndolas de supermercados de Mendoza y otras provincias de Argentina.

La historia de este emprendimiento familiar se remonta a 1985, cuando Ángel Valerio Cabrera padre y Ángel Alberto Cabrera hijo unieron fuerzas para lanzar un proyecto conjunto. Con un inicio en la industria olivícola en 1964, Cabrera (p) adquirió profundo conocimiento del sector, lo que facilitó la vinculación con otros profesionales del rubro.

A lo largo de los años, la dupla Cabrera ha trabajado arduamente para consolidar su negocio, siempre con el objetivo de ofrecer productos de la más alta calidad. El crecimiento de la empresa se ha visto impulsado por la incorporación su hijo Emanuel Cabrera, la tercera generación, al promover mayor profesionalización e innovación en sus procesos, manteniendo al mismo tiempo las técnicas tradicionales heredadas de generaciones pasadas. En 1989, la adquisición de una antigua fábrica de aceitunas, actual sede de la empresa, marcó un hito en su expansión, permitiendo además ofrecer el servicio de elaboración a terceros.

Marvavic cuenta hoy con una planta industrial ubicada en Russell Maipú, con capacidad instalada para procesar mas de 1.650.000 kilos de aceitunas.

Realiza ventas directas a supermercados, mayoristas y distribuidores en varias ciudades de Argentina. Además de sus famosas aceitunas, la empresa ofrece una amplia gama de productos como aceites, salsas y encurtidos, que han conquistado el paladar de sus consumidores fieles. La dedicación y el compromiso con la calidad han sido fundamentales para mantener su competitividad en el mercado nacional.

La compañía ha llevado a cabo importantes inversiones con el apoyo del Consejo Federal de Inversiones (CFI), el Banco Nación y Cuyo Aval, la SGR mendocina que impulsa el desarrollo de las pymes locales para que puedan concretar proyectos y optimizar su acceso al crédito.

Contar con este apoyo financiero impulsó a nuestra empresa a modernizar sus instalaciones, adquirir tecnología avanzada y expandir su capacidad de producción, mediante la ampliación de una nave industrial de más de 650 mts2 durante los últimos dos años .

Estas inversiones no solo han optimizado la eficiencia operativa de Marvavic, sino que también han garantizado la calidad constante de nuestros productos.

El respaldo Cuyo Aval ha sido crucial para superar desafíos económicos y adaptarse a las demandas del mercado. La empresa ha desarrollado un vínculo firme con la SGR, porque como herramienta representa una garantía sólida y simplifica gestiones con las entidades monetizadoras, destaca Emanuel Cabrera.

Con una infraestructura sólida, Marvavic avanza hacia ser líder en la industria de conservas, destacándose por su innovación y sostenibilidad. Esto le ha permitido expandirse nacionalmente y explorar mercados internacionales, llevando el sabor mendocino a nuevas fronteras.