

Una serie de documentos y contratos rebaten los recientes argumentos de Fecovita, que en su presentación enviada a la prensa titulada “Derribando mentiras” buscaba contrarrestar la acusación a sus directivos de incumplimiento contractual e imputaciones por balances falsos y estafa.
Se trata del documento “Dato mata relato” enviado a los medios por los apoderados de Iberte y que presenta evidencia detallada y documentada de las irregularidades cometidas por la conducción de Fecovita, desmintiendo el relato público construido por sus directivos y exponiendo los riesgos reputacionales, financieros y legales que enfrenta la cooperativa.
El eje del conflicto: una deuda reconocida en 2022
El punto central del conflicto está documentado en el Acuerdo Final firmado el 13 de octubre de 2022. Allí, según el propio texto suscripto por los directivos de Fecovita, la Federación se comprometió a recomprar 17 millones de litros de vino, 6.610 toneladas de mosto, mediante la entrega de pagarés bursátiles a favor de EVISA e Iberte. Ninguno de esos compromisos fue cumplido.
Aunque en su defensa actual Fecovita sostiene que “nada debe”, la firma estampada en ese acuerdo constituye prueba de deuda líquida, vencida y exigible, tal como reconocieron incluso sus principales ejecutivos en sede penal.
Resero: un aporte que nunca existió
Fecovita nunca efectuó el aporte de la bodega Resero a la sociedad EVISA. Nunca se llevó a cabo la correspondiente escritura pública traslativa del dominio, circunstancia expresamente reconocida por Fecovita.
Las pericias contables judiciales confirmaron que Resero nunca fue debidamente aportada a EVISA, razón por la que la Justicia mantiene imputados a los directivos por estafa y balances falsos. La posesión “de palabra” que hoy se presenta como prueba carece de cualquier valor legal.
La supuesta “consignación” y la realidad de los documentos
Otro de los ejes defensivos de Fecovita es que sus entregas de vino y mosto se realizaron bajo consignación, lo que les permitiría considerarse acreedores. Sin embargo, no hay registros que lo sustenten.
“Ni una sola factura, comisión, embarque o pago documenta consignaciones a nombre de Iberte”, asegura el documento. Las operaciones que la cooperativa menciona fueron ventas directas al exterior. Incluso el contrato que ahora presentan lleva una firma faltante: el presidente de EVISA nunca lo suscribió, como certificó la escritura pública en febrero de 2025. Los propios dictámenes de estudios jurídicos de prestigio concluyen que esa figura “carece de vida jurídica desde el 13/10/2022”.
El “financiamiento a tasa cero”, la ventaja que aducían internamente
La afirmación de que FECOVITA no fue financiada “a tasa cero” resulta insostenible frente a la evidencia documental. La referencia a esa financiación no surge de una “narrativa”, sino de un acta institucional oficial del Consejo de Administración de FECOVITA (Acta N.º 885 del 10 de febrero de 2021), en la que el presidente de Fecovita presentó formalmente el acuerdo con IBERTE como una operación de “financiación a tasa 0%”, solicitando su aprobación en esos términos.
Lejos de ser una simple exploración preliminar, se trató de la exposición oficial de un esquema financiero estructurado que implicaba recibir fondos anticipados sin interés, mientras que a IBERTE le ofrecían la entrega de producto, el aporte de Resero y una Opción de Venta Irrevocable de las acciones que IBERTE posee respecto de EVISA.
Los hechos son claros: Iberte transfirió capital (USD 31,7 millones) y Fecovita no cumplió con los aportes de vino, mosto y Resero, que había pactado entregar a cambio. Los documentos muestran un flujo unidireccional: dinero que ingresó y fue retirado sistemáticamente por la cooperativa.
Balances y situación financiera: entre la versión oficial y la Justicia
Fecovita insiste en que está “en situación 1” en los bancos y que sus balances están auditados correctamente.
“Los tribunales, sin embargo, ya han imputado a su cúpula por tres ejercicios contables consecutivos falseados (2021-2023). La Justicia detectó pasivos ocultos por más de USD 50.000.000, activos inflados y utilidades inexistentes, lo que motivó que el Banco Nación cortara todas sus líneas de crédito a la Fecovita”, afirma el documento.
Las acusaciones contra Iberte
En su documento de defensa, Fecovita califica a Iberte como una “empresa insolvente”. Los números desmienten esta versión: en apenas tres años, Iberte exportó 129,5 millones de litros de vino y 26 mil toneladas de mosto.
“Los informes presentados por la cooperativa buscan descalificar con argumentos formales (número de empleados o domicilio legal), pero omiten los flujos de inversión efectivamente realizados”, indica el documento Dato mata Relato.
La estrategia de Fecovita: ganar tiempo
De acuerdo con el documento, expertos en derecho societario coinciden: la estrategia actual de Fecovita apunta a dilatar los procesos, negar obligaciones ya firmadas y presentar cuadros de acreedores sin respaldo documental.
El resultado ha sido contraproducente: imputaciones por estafa, falsificación de balances y una pérdida de confianza creciente en bancos y mercados.
El litigio no es un mero cruce de acusaciones. Los jueces tendrán que decidir sobre una deuda que, para Iberte y EVISA, ya no es materia de interpretación sino de cumplimiento de la deuda contraída por Fecovita.
“Dato mata al relato”, sostienen desde la empresa inversora, confiando en que los documentos oficiales y la auditoría que llevará a cabo E&Y terminen por confirmar que, más allá de las presentaciones mediáticas, las obligaciones de Fecovita siguen vigentes y sin pagar.
Los 7 puntos principales de Dato mata Relato