Vesta se encuentra ubicado en la Quinta Sección, frente al Parque San Martín y a poca distancia de las zonas comerciales de las calles Emilio Civit y Arístides Villanueva. Es un exclusivo edificio residencial que abarca 15.000 m2, diseñado por Bórmida & Yanzón, con dos torres paralelas conectadas por un cuerpo central más bajo.
Manuel Valdés, director Comercial de Criba, destacó que Vesta responde a las nuevas demandas del mercado pospandemia, ofreciendo un concepto inmobiliario pensado para quienes desean un estilo de vida conectado con la naturaleza sin renunciar a la comodidad de la vida citadina. Sobre la contratación de la reconocida arquitecta mendocina, señaló que Eliana Bórmida era la indicada para este trabajo "por su buen gusto, experiencia y conocimiento de Mendoza".
Por su parte, Eliana destacó que se embarcaron en el proyecto debido a su atractiva ubicación, la alta calidad buscada en el mismo y el reconocido nivel de la empresa comitente. Además, mencionó el desafío del proyecto dentro de las políticas públicas de la Ciudad, que buscan crear edificios residenciales en altura con nuevas formas de vida urbana, respondiendo a necesidades actuales como calidad medioambiental, seguridad y servicios. “Mendoza está cambiando y es interesante e importante participar en esta dinámica”, afirmó.
Vesta se enfoca en establecer una estrecha relación con el entorno natural, proporcionando espacios comunes en diferentes niveles desde donde se puede apreciar el parque, la Cordillera de los Andes y la ciudad. Los dos ascensores principales conducen a la terraza panorámica, donde se encuentran los salones de usos múltiples (SUM) de cada torre, equipados con asadores y vistas impresionantes. Además, el edificio cuenta con un pabellón en el jardín posterior de la planta baja, que alberga una piscina cubierta y un gimnasio.
Valdés subrayó que este proyecto garantiza una calidad de vida excepcional, transformando la rutina en una experiencia integral a través de sus comodidades y servicios de primer nivel. El diseño interior, a cargo de Luisa Yanzón, combina la elegancia con la funcionalidad, creando un ambiente que refleja la solidez de los buenos materiales y la calidez de un hogar. Con unidades de 1, 2, 3 y 4 dormitorios, todos en suite y con amplias terrazas exteriores, Vesta ofrece una experiencia exclusiva en la provincia y el país.
Bórmida detalló que la ubicación frente al parque y el canal Jarillal, corriendo frente a la fachada, definieron las características principales del proyecto, buscando rodear las torres de brisas, luz, sol, vistas y contacto con la naturaleza. Una atención urbanística especial se centró en separar las torres para permitir el paso hacia la urbe de las brisas húmedas y frescas del Oeste, que bajan del parque. “La relación de volúmenes construidos con respecto a los espacios abiertos que los rodean y relacionan con los vecinos es también muy generosa, diría que excepcional”, apuntó Bórmida
Además, especificó que el diseño arquitectónico y el paisaje urbano se enfocaron en poner en valor un conjunto edilicio que introduzca la naturaleza en la cuadra y en la manzana: “Vesta valorizará la presencia de uno de los canales patrimoniales que dan identidad ambiental, paisajística e histórica a la Ciudad. Quienes habiten estas torres vivirán las experiencias de sentirse en lo mejor y más característico de nuestra ciudad, que ha sido concebida desde sus orígenes como un oasis ambiental”, agregó.
El director comercial de la constructora hizo hincapié en la sustentabilidad de las torres, mencionando medidas como la reutilización de aguas grises para riego, paneles solares, plantas autóctonas en el paisajismo, dispositivos de bajo consumo y el uso de materiales nobles de cercanía para reducir la huella de carbono.
Según Valdés, chilenos, brasileños y estadounidenses ya muestran interés en adquirir un departamento cuyo precio por metro cuadrado ronda los tres mil dólares. La obra comenzó a fines de diciembre de 2023 y se estima que estará finalizada en 30 meses aproximadamente.
Para cerrar, Bórmida expresó que para su estudio este proyecto “es un hito profesional, ya que nuestra mayor dedicación ha sido hasta ahora el diseño de bodegas y hoteles, concebidos como arquitectura del paisaje. Esta vez hemos aplicado el mismo concepto para integrar una arquitectura prominente dentro del paisaje de la ciudad, cuidando respetar las relaciones con lo existente y aportando valor tanto a este proyecto en sí como al conjunto al cual se integra. Esta intención de ‘hacer ciudad’, una buena ciudad, frente a los cambios de paradigmas actuales, es uno de los más importantes desafíos que aborda hoy la arquitectura de Mendoza. Somos muy conscientes de esto y el proyecto de Vesta muestra nuestra reflexión al respecto”.