Walter Hilbing, dueño de la destilería Hilbing Franke Distillery, forma parte de la quinta generación de productores de bebidas alcohólicas premiadas internacionalmente.
Hoy, en su destilería ubicada en Luján de Cuyo, produce cuatro tipos de gin marca Hilbing premiados internacionalmente: London Dry, Gin Malbec Gin, Pink Gin y Old Tom Gin. Además, elabora TheMistry H Brandy (100% de vino torrontés); tres variedades de Aniapa Grappa: Grappa Malbec, Grappa Cabernet y Grappa Blend; más un licor cítrico (Divine H Triple Sec) y vermouth.
La destilería Hilbing tiene capacidad para elaborar 600 mil botellas anuales, aunque la producción de 2024 alcanzará las 100 mil. Sus productos son exportados a países como Paraguay, Colombia, EEUU, Japón, Bélgica o Alemania. También se ocupa del mercado interno ya que, a través de distribuidores, vende botellas a bares, vinotecas y locales gastronómicos del país.
Por otro lado, se dedican al turismo ya que en su destilería hacen reuniones “para explicar la historia de la familia, proceso de elaboración de los distintos destilados y se dicta una clase de coctelería donde enseñamos al turista a preparar tragos con nuestras bebidas”. Asimismo, ofrecen tapeo junto con los cócteles.
“Recibimos aproximadamente 250 personas al mes, nuestro objetivo es que se conozca una propuesta diferente pero complementaria del vino”, señala Walter.
Con respecto a sus inicios, el empresario relata que “en 1870 Pablo Loos llegó a Argentina procedente de Alemania y, junto al doctor Pouget, fundaron la primera Escuela Agrícola de Mendoza y fueron los que trajeron el Malbec a Mendoza. A fines de la década de 1890, el yerno del doctor Loos, Juan José Gaspar Hilbing, también de procedencia alemana, plantó las primeras 400 hectáreas de Malbec, que hoy es el varietal emblemático de Argentina.
Fundó la bodega La Alemana, con una capacidad de 15 millones de litros, que contaba con una desviación propia del ferrocarril para distribuir el vino por todo el país. Luego, en 1922, Fritz Wiebe, un maestro cervecero, llegó a Mendoza y Otto Bemberg lo contrató para poner en funcionamiento la primera cervecería argentina, Quilmes-Andes. Fruto de la unión de estas familias nace Rolando Hilbing, quien se convierte en el primer Maestro Destilador de Argentina y junto a su hijo Walter, crea Hilbing Franke Distillery. Siendo 5 las generaciones dedicadas a la elaboración de bebidas alcohólicas”.