Hay apellidos que tienen una estirpe y prosapia en el mundo del vino, como lo es Gargantini. David Gargantini, uno de los portadores de semejante apellido, sigue viviendo en su Rivadavia natal, la misma que dio origen a la centenaria bodega que lleva ese nombre (y que de la mano del grupo empresario liderado por los Carbonero va a volver a ponerse en funciones), es Licenciado en Enología, y después de 9 años de trabajar en Fecovita, donde en su última etapa estuvo al frente de los Vinos Canciller, dejó el grupo cooperativo, para sumarse a la Bodega Andeluna.

De esta manera, David Gargantini se integró a partir de esta nueva vendimia 2024 a la bodega de Gualtallary enfocada en vinos premium, cuyo equipo enológico dirige el enólogo Manuel González.

En su despedida de Fecovita, Gargantini expresó: "Hoy cierro un capítulo significativo de mi vida: después de casi 9 años en Fecovita , me despido de esta increíble travesía laboral".

"Agradezco a todas y cada una de las personas de haber formado parte de esta experiencia única. Ha sido un viaje lleno de aprendizajes, desafíos superados y momentos inolvidables. Valoro la paciencia, colaboración, confianza, diálogo, trabajo y sobre todo la amistad y actitud. ¡Gracias por ser parte de mi historia!", se despidió Gargantini.

En relación a su trabajo en el gigante cooperativo vitivinícola, David le dijo a EcoVinos/Ecocuyo que "en mi última etapa mis tareas fueron muy dinámicas, porque pasé por varias bodegas dentro del grupo, hasta que fui el responsable de Bodega Canciller y a cargo de exportaciones".

"Desde muy niño siempre viví lo que era el mundo del vino, la vitivinicultura. En mi casa hasta el día de hoy todo el tiempo siempre hablamos de vinos. Tengo mis hermanos que están ligados también a la vitivinicultura al igual que mi padre, y mis abuelos tanto paternos como maternos, por eso la vitivinicultura ha sido una formación desde mis inicios, y me inicié en un colegio técnico de la localidad de Junín, la Escuela Técnica Nro. 4-016 "Ingeniero Antonio Marcelo Arboit" donde ya con una orientación química tenía una cercanía mucha más técnica hacia lo que yo quería buscar. Y una vez que terminé la secundaria tenía dos caminos: o estudiaba para Ingeniero Agrónomo o era Enólogo, e ingresé en el 2004 a la Facultad de Don Bosco".

David asumió este nuevo desafío al sumarse al equipo enológico del chief winemaker de Bodega Andeluna, Manuel González.

Construida en el año 2005, la bodega respeta y realza la arquitectura y los materiales de la zona, donde apuntan a sumarse al entorno sin alterar la mágica presencia de la montaña, en el magn+ifico terroir de Gualtallary. La bodega, tiene una capacidad cercana a 1.5 millones de litros en tanques de acero inoxidable, una cava subterránea con 1.000 barricas de roble y una estiba cercana a 1 millón de botellas, y cuenta también con esferas de cerámica, ideales para llevar a cabo la fermentación de jugo de uva de variedades blancas y conservacion de vinos tintos. Para la guarda de sus vinos Premium incorporaron Fudres de Roble Francés de 2000 litros de capacidad y Anforas de barro.

De esta manera, David Gargantini se sumó al equipo enológico que de acuerdo a lo que profesan en la Bodega Andeluna "es la clave para culminar esta amalgama de suelo, tecnología, historia y la mano calificada y sensible de los seres humanos".

Ver video con nota a David Gargantini en "Pasión por el Vino: https://youtu.be/EE5murzosLY?si=uhmW8Mv7kyLXKOhA